La paz es simplemente tu estado natural de Ser. Eres pura alegría, paz, abundancia y amor infinito en tu estado original y puro, sólo que no lo ejerces porque ya lo has olvidado. Son demasiados los condicionamientos que absorviste de niño, los mandatos sociales, y ya no distingues entre tu Ser verdadero y lo que el mundo y tu mente demandan que seas. Como no sabes quién eres, buscas esa paz afuera, en otras personas, parejas, en bienes materiales, logros etc. Pero tal vez, si estás leyendo esto, es porque ya comprobaste que nada puede llenar ese vacío, que nada externo puede traerte verdadera paz, quietud en el alma, serenidad duradera. Porque estás viendo para el lado equivocado, el camino es hacia adentro: eres tú quien puedes darte a ti mismo esa paz.

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