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¿Cuál es tu pareja ideal?

parte I

Es la que hoy tenes. Porque ella refleja todo lo que sos, te muestra tus sombras. Te muestra también tu propia luz no reconocida. Si no tenes pareja, es posible que estés en un estado de introspección, observándote; o que estés buscando afuera sin encontrar lo que necesitas. Esa soledad es como una pareja. Entonces, tu pareja o la falta de ella es ideal, porque es como un espejo. Allí podrás ver todo lo que estás negando en vos mismo. Una pareja es el rebote uno del otro, el reflejo no admitido por el consciente, en donde gracias a él, podemos ir trabajando esas partes escondidas y oscurecidas en nuestra consciencia. Y gracias a que las vemos afuera y reconocemos como propias, podemos cambiarlas.
Si estás insatisfecho con tu pareja actual, aprovecha este estado como práctica para pulirte espiritualmente. Lo que deseas que cambie en el otro, primero cámbialo en vos mismo. Por ejemplo, si quieres que tu pareja sea más generosa y vos sentis que lo sos, entonces pregúntate si sos generoso con vos mismo: ¿Te das lo que necesitas sin escatimar nada? Si te engañaron, y crees que sos honesto, ¿En que te traicionas a vos mismo? ¿Que mentiras te decís constantemente para no hacer lo que realmente queres hacer? Así como un espejo jamas refleja una imagen distinta a la fuente, el espejo de tu pareja te está mostrando capas no reconocidas, ocultas, es como un espejo mágico... Agradécele. Permite verte tal cual sos, sin la distorsión de tu negación, de tu ego, de tu orgullo. Y así como no podes ir a cambiar la imagen en un espejo, porque es solo una imagen, un vidrio; tampoco podes cambiar el afuera, o a tu pareja, sin cambiar vos primero. Una vez que lo hagas, veras que la imagen cambia o desaparece. Es posible que se aleje, o que haya cambios profundos en la relación. Es posible, una vez que te veas tal cual eres en tu soledad, que encuentres un compañero.
Una vez que nos hemos reconocido, vamos necesitando cada vez menos espejos, porque ya vemos en nosotros la luz y la sombra, y el otro comienza a ser un Ser completo, con su luz y su sombra independientemente de nosotros. Estos dos seres, completos en si mismos, pueden complementarse, integrarse, y fusionarse como Uno.

L. G.

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