Laura Gerscovich
ARTISTA VISUAL
Laboratorio Divino I- Happening "Hacemos un hombre?"
Durante la inauguración, el 17 de noviembre de 2015, el laboratorio D. I fue abierto. En el happening comencé a relatar la historia de la creación del primer hombre y las preguntas que ello implicaba; "...y Dios dijo. Hacemos un hombre? a nuestra imagen y según nuestra semejanza? el Zohar se pregunta entonces, con quién estaba hablando Dios? ". Me senté a modelar e invité a todos a la mesa de laboratorio a hacerse a sí mismos, así como hizo Dios, ya que según la Kabalah somos seres divinos, creadores y tenemos en nosotros esa misma semilla. Comencé a crearme, a generar una imagen como respuesta a la pregunta que les había hecho: "Qué tipo de persona quieren ser, qué huella quieren dejar en el mundo?. Ahora en este laboratorio, es posible modelarse, desde esa imagen que queremos crear de nosotros mismos. Tomé un pedazo de arcilla, y comencé a modelar mi propio ser....


Un silencio creador se apoderó de la sala, todos estaban atentos a las primeras formas que iban apareciendo, una mano, un rostro, un ala... y así fui invitandoles a sentarse para que cada uno comience a hacerse a sí mismo.


Durante las primeras semanas pasaron decenas de personas, activando el laboratorio de creación. Algunos volvían con sus familias, sus esposos e hijos para acompañarlos.




A veces, la mesa de laboratorio estaba inactiva, quieta, sólo exhibía algunas creaciones sobre esa arena blanca de caolín y arcilla Tinkar. Diversos diseños se dibujaban sobre el polvo, el signo del infinito, o caminos laberínticos....Hasta que se volvía a abrir cuando llegaban los que estaban dispuestos a ver su propia imagen manifestada en el barro. Y nuevamente, quedaba la mesa sola, con los rastros de alguna batalla.




Conforme pasaban los días, iba aumentando una comunidad de seres, que bajo la órbita del primer Adán fragmentado, fueron reconstruyendo el camino de regreso, hacia la unificación. El camino fue surgiendo naturalmente, con los pedazos de la vasija estallada.






El laboratorio estuvo presente en las clases de kabalah que allí se dictaban, con apenas una luz alumbrando los fragmentos. En otras clases, como las clases de Zohar de los lunes, algunos alumnos se animaban a modelar y hacer sus piezas mientras escuchaban a Javier Wolcoff, maestro de Kabalah, explicar sobre la parasha de la semana.



